sábado, 21 de mayo de 2011

NUNCA OLVIDES A TUS AMIGOS

Perdido entre los correos comerciales, encontré este escrito enviado por una querida amiga, Sandra L. ¡en mayo del 2010!.

Corto y sencillo, comparto la idea general que postula este escrito, porque a mis casi 40 años, si he podido salir adelante de las vicisitudes de mi vida, ha sido gracias a mi familia (mis primeros amigos) y a mis verdaderos amigos.

Tengo ideas extrañas sobre la amistad... mismas que pueden leerse en mi otro blog contenidas en tres textos lllaaarggguuíiissimos titulados "Compañero, Amigo, Hermano"... pero coincido que la más grande cualidad de la verdadera amistad es su intemporalidad. ¿Cuantas veces nos hemos reencontado con amigos a los que no habíamos visto durante años y después de una charla nos damos cuenta de que la confianza, la alegría que nos proporciona su compañía y el encanto que ejercía su forma de ser sobre nosotros, siguen intactos? ¡Como si no hubiese pasado el tiempo!... ¡Como si nos hubièsemos visto apenas una semana atrás!

* * *


Hace muchos años, un joven recién casado estaba sentado en un sofá en un día caluroso y húmedo, bebiendo jugo helado durante una visita a su padre. Mientras conversaba sobre le vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de las personas adultas, el padre revolvìa pensativamente los cubos de hielo de su vaso y lanzó una mirada clara y sobria hacia su hijo.


-Nunca olvides a tus amigos -aconsejó - Serán más importantes en la medida en que envejezcas. Independientemente de cuanto ames a tu familia y los hijos que por ventura vayas a tener, tú siempre necesitarás de amigos. Recuerda ocasionalmente salir con ellos, realiza actividades con ellos, telefonéalos...


"¡Qué extraño consejo!" -pensó el joven. "Acabo de ingresar en el mundo de los casados, soy adulto y con seguridad mi esposa y la familia que iniciaremos serán ¡todo lo que necesito para dar sentido a mi vida!"


Con todo, él obedeció a su papá; mantuvo contacto con sus amigos y anualmente aumentaba el número de ellos. Con el pasar de los años, él fue comprendiendo que su padre sabía de lo que hablaba... en la medida en que el tiempo y la naturaleza realizan sus designios y misterios en un hombre, los amigos resultaron baluartes en su vida.


Pasados los 50 años de vida, he aquí lo que aprendió:


* La vida continúa.
* La distancia separa.

* Los niños crecen.
* Los hijos dejan de ser niños y se independizan.

* Los empleos van y vienen.

* Las personas no hacen lo que deberían hacer.

* El corazón a veces se rompe.

* Los padres mueren.

* Los colegas olvidan los favores.

* Las carreras terminan.


Más LOS VERDADEROS AMIGOS, SIEMPRE ESTÁN AHÍ. No importa a cuánto tiempo o a cuantos kilómetros se encuentren... Un amigo nunca está más distante que el alcance de una necesidad, haciendo barra por tí, interviniendo en tu favor, escuchándote, acompañándote, esperándote de brazos abiertos ó bendiciendo tu vida.


Cuando iniciamos esta aventura llamada VIDA, no sabíamos de las increíbles alegrías o tristezas que estaban delante. No sabíamos de cuánto necesitaríamos unos de otros.


Remite este texto a todos los amigos que ayudan a dar sentido a tu vida... ¡Yo ya lo estoy haciendo!


* * *
Gracias especiales al sitio: http://alegracaribea.blogspot.com de donde tomé sin permiso la fotografía... (y que espero me perdone, pero ilustra exactamente lo que quería decir!!).

Saludos!

lunes, 16 de mayo de 2011

¿QUE VES?...

En apariencia este ppt es "rosa", pero en estos momentos en que estoy sensible, me pareció digno de compartir, particularmente si somos serios y reflexivos:

Mira la imagen y observa con atención. Mira los elementos que la componen y fìjate en el orden en que los observas. Hazte preguntas. Responde para tí y PIENSA ANTES DE AVANZAR:



Si ves la tormenta antes que el brillo del sol, es porque algo está oscureciendo tu corazón…

Si ves el camino largo e infinito, es porque estás siempre mirando hacia el futuro, olvidándote que sólo se vive en PRESENTE, porque el FUTURO nunca llega, siempre es HOY…

Si ves la hierba seca de color rojiza antes que los árboles y las hierbas verdes, es porque sólo miras lo negativo de la realidad, perdiéndote la armonía del paisaje en su conjunto…



Trata de ver el brillo del sol, es la luz de DIOS que se enciende cada mañana que te despiertas... No importa cuan largo sea el camino… importa que cada paso que hagas los disfrutes con AMOR Y FELICIDAD.

Trata de ver toda la realidad… En el conjunto encontrarás la armonía perfecta, porque todo está siempre en equilibrio.

La vida es como TÚ quieres que sea…!!!

Tú que ves?

TÚ ERES LO QUE ES, EL PROFUNDO DESEO QUE TE IMPULSA.
TAL COMO ES TU DESEO, ES TU VOLUNTAD.
TAL COMO ES TU VOLUNTAD, SON TUS ACTOS.
TAL COMO SON TUS ACTOS, ES TU DESTINO.
Brihadaranyaka Upanishad

***

¿Qué vi yo?
Estos días he penado tanto que al ver la imagen, lo primero que ví fue el sol y los colores del atardecer... no miré que habría tormenta, ni ví la hierba seca, ni que el camino es polvoso... ví campos fértiles, árboles y pensé que recién había llovido...

Lo segundo que observé fue el camino, largo y tranquilo y ¡DESEE ESTAR ALLÌ PARA RECORRERLO!!

Quizás por eso me llegó tanto este mensaje. Me alegra que después de todo, ¡aún deseo tener un camino qué recorrer!! ¡aún tengo pasión por la vida y esperanzas!!
Es bueno percatarme que a pesar de que cómo me sienta, despuès de todo, NO HE MUERTO...

¿Y TÚ HERMANO? ¿QUÉ VISTE?

jueves, 5 de mayo de 2011

Cuando me amé de verdad



Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin